El dióxido de cloro ClO2 es un gas con fuertes propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Es uno de los oxidantes más selectivos que penetra fácilmente y descompone los agentes patógenos. Como desinfectante, es unas 2,5 veces más potente que el cloro y el hipoclorito sódico, y su eficacia no depende del pH del agua.
El dióxido de cloro tiene un alto efecto oxidante en el agua, por lo que el uso de incluso una pequeña dosis permite obtener la calidad sanitaria e higiénica requerida del agua, persistiendo durante un largo periodo de tiempo.
El dióxido de cloro puede producirse en generadores, directamente en el lugar de su dosificación. El proceso de producción no es complicado y consiste en la mezcla proporcional de soluciones de clorito sódico (7,5%) y ácido clorhídrico (9%), su retención temporal en el reactor y la dilución del dióxido de cloro resultante hasta una concentración inferior a 2 g ClO2/l. La ventaja de esta solución es la posibilidad de ajustar la producción de dióxido de cloro a la demanda del momento (limitando la formación de cloritos y cloratos) y unos costes de explotación relativamente bajos.
El Profgenerator ClO2 es un dispositivo completamente seguro: dispone de una sólida carcasa protectora con cerradura que protege contra el acceso no autorizado de personas no autorizadas. El dispositivo consta de dos bombas peristálticas que dosifican los reactivos, un sistema de calibración y caudalímetros para controlar la cantidad de sustratos tomados, válvulas solenoides, un reductor de presión, un reactor, tanques de maduración y almacenamiento, una válvula multifunción, una bomba de diafragma que dosifica la solución producida, un absorbedor que absorbe los vapores de dióxido de cloro, una válvula de bola que permite drenar la solución y un controlador con pantalla en color.
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