Puerta metálica cortafuegos contrapesada de deslizamiento vertical.
Se fabrica con una sola hoja o, si no dispone de suficiente espacio, con dos hojas telescópicas.
Habitualmente permanece abierta y cuando recibe una señal desde el sistema de detección de incendios desciende, por gravedad y a una velocidad controlada por sendos amortiguadores radiales, hasta que cierra contra el suelo sin golpear contra el mismo gracias a unos amortiguadores de impacto.
Según tamaño o espacios disponibles se pueden colocar uno o dos contrapesos, cerrados por cajones de chapa, que compensan el peso de la puerta dejando un margen para el descenso automático.
Las dimensiones de los cajones dependen del tamaño de la puerta.