Los gases de escape del tubo de escape de los automóviles contienen entre 150 y 200 compuestos diferentes, entre los cuales el monóxido de carbono, los hidrocarburos, los óxidos de nitrógeno, los compuestos de plomo y las partículas son los más perjudiciales para las personas. En las partículas de los gases de escape de los automóviles hay un fuerte carcinógeno, el benzo (a) pireno. Los gases nocivos se propagan en el aire causando smog fotoquímico y contaminación atmosférica. Gracias a su gran capacidad de oxidación, el ozono puede descomponer y degradar los componentes tóxicos y nocivos y el olor peculiar de los gases de escape emitidos por la plataforma de detección de gases de escape de vehículos para cumplir las normas de seguridad de las emisiones.
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