Los husillos de rosca trapezoidal RACO (TR) constan de un husillo vortex u opcionalmente rectificado en combinación con una tuerca de husillo de bronce especial. Dependiendo de la elección de la geometría del husillo y del accionamiento, en este diseño se consigue el autobloqueo en parada. Incluso las cargas estáticas elevadas por encima de la capacidad de carga dinámica nominal se mantienen con seguridad en cualquier posición intermedia. Mediante el uso de husillos trapezoidales múltiples se consiguen mayores velocidades de posicionamiento y menor fricción.
Al mismo tiempo, la calidad de la superficie evita el "efecto slip-stick", que describe el deslizamiento brusco de cuerpos sólidos que se mueven unos contra otros. RACO también fabrica los llamados husillos hidrostáticos para este fin.
El rectificado en una sala climatizada exige tanto el cumplimiento de las tolerancias de sujeción de las piezas en la máquina como su precisión dimensional en cuanto a concentricidad y excentricidad axial. La distorsión del paso causada por la entrada de calor (torbellino y endurecimiento) se corrige y, por tanto, se elimina durante el rectificado.
Producimos tornillos trapezoidales mediante el llamado proceso de torbellino, un proceso de corte de metal en el que un giroscopio de la herramienta gira alrededor de la varilla de materia prima. En el proceso, el giroscopio se desplaza del centro del eje y así corta una viruta de la materia prima. Si el giroscopio dispone ahora de un avance axial, se produce una rosca.
Ventajas del proceso de torbellino
- Las herramientas son independientes del diámetro, el perfil y el paso.
- Bajo coste de las herramientas
- Rentabilidad para lotes pequeños
---