Los cabezales Rotogrip aprovechan el momento de torsión generado por la acción de frenado y el tiro de la bobina, solidaria con un freno o motor, para que se expandan las tejas y se bloquee el núcleo.
El centrado de la bobina se realiza automáticamente, mientras que los sectores, con una amplia superficie, garantizan el máximo control de la bobina y ausencia de daños de los núcleos que de esta manera pueden reutilizarse.
Dependiendo de la aplicación pueden realizarse en la versión de un diámetro o de dos diámetros para núcleos de 3” a 12”.