En este inteligente proceso de sedimentación, la altura de sedimentación de todas las partículas separables se reduce a unos 35 mm. La alta concentración de sólidos en el clarificador influye en cada partícula individual, con el resultado de que la velocidad de sedimentación es similar para todas las partículas. Las partículas separadas se descargan de forma intermitente a través de un transportador automático de lodos, lo que hace innecesaria la limpieza manual de los tanques. La altura de sedimentación en el clarificador se reduce debido a las superficies de sedimentación inclinadas. Estas superficies forman conductos individuales que se extienden a lo largo de todo el ancho del compartimiento de sedimentación. Los conductos tienen una altura de 20 mm y son autolimpiantes. Mientras el medio limpiado sube hasta la parte superior del conducto, las partículas separadas se hunden en el transportador de lodos.
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