El transporte de materiales del punto A al punto B representa una fase importante para los procesos de producción de todos los sectores de productos. Los tipos de material pueden ser de lo más variado: desde polvos, pasando por gránulos, hasta pequeños objetos como tapones o cápsulas. Para evitar complicaciones debidas al movimiento manual de los materiales, se utilizan sistemas de transporte neumático. RIBO ha estudiado específicamente soluciones ad hoc para superar estas dificultades: veamos cómo funcionan.
Cómo funciona el transporte neumático
Los sistemas de transporte neumático permiten el movimiento de materiales desde un punto inicial hasta un punto final. Esto sucede gracias al aprovechamiento del vacío como principio de fuerza motriz que permite transportar el material, idealmente, desde un contenedor de recogida hasta la maquinaria que lo procesará, convirtiéndolo en un producto acabado o semiacabado.
Hablar de movimiento de material tout court es realmente un eufemismo. De hecho, la flexibilidad de los sistemas de transporte neumático RIBO también permite la carga/descarga de maquinaria o contenedores, la distribución del material a diferentes puntos y la retirada de material de varios puntos diferentes. Por este motivo, nuestros sistemas de transporte neumático por vacío son ideales para las industrias química, farmacéutica y alimentaria que requieren la máxima precisión e higiene.
Por qué equiparse con un sistema de transporte neumático
Los sistemas de transporte neumático RIBO se aplican a numerosos contextos de uso y sectores de producción. En particular, pueden utilizarse junto a máquinas de dosificación, envasado y mezcla para las necesidades de ensacado, dosificación y mezcla.
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