El RIF100 es un caudalímetro electromagnético que utiliza el principio de Faraday para medir la velocidad del líquido y convertirla en una señal proporcional al caudal.
Entre sus ventajas destacan la buena precisión, con una desviación máxima de ±0,5% respecto al valor medido, la total indiferencia a la viscosidad del fluido, la mínima pérdida de carga y la capacidad de medir líquidos espumosos y con sólidos en suspensión.
Convertidor electrónico de caudal CV010
Puede suministrarse en la versión compacta conectada directamente al cuerpo o en la versión separada conectada al cuerpo con un cable especial de una longitud mínima de 10 metros.
El convertidor muestra el caudal instantáneo y dispone de un totalizador positivo, otro negativo y un totalizador neto. Es posible configurar una alarma de umbral de caudal mínimo o máximo.
Funciones auxiliares:
Tubo vacío: esta alarma interviene en ausencia de líquido o cuando su conductividad es inferior a 20 µS/cm.
Alarma del sistema: interviene en caso de anomalías del sistema, como problemas con las bobinas o los electrodos del contador.
Las salidas de que dispone el convertidor son:
Una salida analógica 4...20mA para retransmitir el caudal instantáneo;
Una salida de frecuencia para retransmitir el totalizador;
Se puede elegir la comunicación Modbus RS485 o el protocolo HART.
Las características y ventajas de este instrumento lo hacen adecuado para aplicaciones como:
Tratamiento de aguas residuales y municipales
Industrias metalúrgicas
Fábricas de papel
Plantas petroquímicas
Control de productos químicos
Los materiales disponibles para los electrodos son
AISI316L: Acero inoxidable adecuado para su uso con líquidos ligeramente corrosivos, ampliamente utilizado en las industrias petroquímica, química y de carbamida.
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