Los interruptores térmicos de caudal son una solución avanzada para la detección de caudal de gases y líquidos, así como para la medición de nivel y de interfase líquido-líquido.
Su estructura incluye una unidad electrónica montada en un panel de carril DIN y un sensor remoto, que proporciona indicaciones claras de caudal mediante LED e informa de cualquier error del sistema.
Entre las principales características de estos dispositivos destaca su facilidad de calibración sobre el terreno, con la posibilidad de precalibración por parte del fabricante.
Pueden detectar caudales variables o la presencia/ausencia de caudal para gases y líquidos, ofreciendo una excelente sensibilidad incluso con caudales bajos.
El diagnóstico continuo permite la detección precoz de fallos en los sensores, mientras que la supervisión constante del caudal mediante LED garantiza una gestión óptima del sistema.
Además, la salida de mA proporciona una indicación repetible tanto para el caudal como para la detección de fallos, y la opción de un racor retráctil facilita el desmontaje en condiciones de proceso continuo.
La versatilidad operativa se pone de relieve por las condiciones de proceso soportadas de hasta +450°C y 414 bar, con un diseño exclusivo de extremo esférico ideal para líquidos o aplicaciones de alta viscosidad.
Estos dispositivos cumplen los requisitos de seguridad intrínseca Atex.
En cuanto a las aplicaciones, los interruptores térmicos de caudal son aptos para todo tipo de gases y líquidos, con posibilidad de instalación en depósitos con tuberías de dimensiones mínimas de 1/4".
La longitud máxima del sensor alcanza los 3,3 m, lo que permite su instalación en cualquier ángulo, vertical u horizontal.
Pueden utilizarse en productos conductores/no conductores, desde densidades extremadamente bajas hasta viscosidades elevadas (hasta 10.000 cP), con la posibilidad de configurarse para ignorar la espuma, la aireación, la turbulencia y la cavitación.
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