Los hornos infrarrojos son adecuados para pinturas en polvo, a base de disolventes y a base de agua.
Los hornos infrarrojos son especialmente adecuados para espesores de material elevados o piezas de trabajo sensibles a la temperatura. En el secado de la pintura, el calor infrarrojo es a menudo superior al secado convencional al aire, ya que la radiación penetra en el material y seca la película de pintura desde el interior hacia el exterior. Esto impide la formación de una piel o ampollas en la superficie y acelera el secado de la pintura. El resultado es una calidad de superficie brillante.
Debido a su excelente humectación en polvo, estos secadores se utilizan frecuentemente como zonas de gelificación antes de los hornos de esmaltado en polvo.
Ventajas
Reducción drástica de los tiempos de secado
Reducción de los tiempos de ciclo
Ahorro de espacio
Posibilidad de aumento rápido de la temperatura
De uso universal con pinturas en polvo / base solvente / base agua
Se necesita menos lijado con madera, ya que el período de exposición al agua con pinturas a base de agua es más corto
Evitar la formación de pieles
Muy buenas calidades de superficie
Seguro, ya que no hay llamas abiertas
Regulación flexible
Degradación de disolventes por oxidación
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