Cromado de perlas de brillo intenso
El término es engañoso porque para ser técnicamente correcto, este proceso implica el niquelado con brillo perlado (acabado satinado) y el posterior cromado. Los objetos tratados de esta manera adquieren un aspecto muy atractivo, por lo que en gran medida los pequeños defectos superficiales del material se vuelven "invisibles".
Las aplicaciones para este proceso se encuentran, por ejemplo, en la industria del mueble y en muchas áreas técnicas en las que es necesario por razones de diseño o por un efecto no deslumbrante.
Dependiendo de las necesidades, una estructura de capa típica consta de aprox. 10-30 µm de níquel con brillo perlado y aprox. 0,3-0,5 µm de cromo. Hoy en día, el subpintado de cobre que era habitual (con el posterior pulido mecánico para adquirir brillo) se suprime en gran medida porque los modernos baños de alta potencia son capaces de producir un grado suficiente de nivelación y brillo, y el cobre con el mismo grosor total no aumenta la resistencia a la corrosión.
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