Capa dura
A diferencia del proceso estándar de anodizado, las capas protectoras que se pueden obtener con revestimiento duro son considerablemente más duras y gruesas - comparables a las capas de cromo duro - y por lo tanto se utilizan preferiblemente para piezas en las que se especifica por su aplicación técnica. Las capas de revestimiento duro poseen una capacidad de autocoloración en función de la aleación y del espesor de la capa. Además, su porosidad (absorbencia de los colorantes) es significativamente menor que con el procedimiento normal de anodizado, de modo que la posibilidad de coloración adicional se reduce considerablemente y se limita a los tonos de color oscuro.
Las capas anodizadas duras tampoco tienen efecto de nivelación, de modo que después del anodizado se pueden ver hoyos, arañazos y daños - por lo tanto, como regla general, también se aplica un tratamiento superficial mecánico y/o químico con el fin de eliminar tales defectos si se requieren altas exigencias ópticas. Sin embargo, ambos procedimientos de pretratamiento implican la eliminación de material. Las inhomogeneidades previamente invisibles de las aleaciones también aparecen más allá del proceso de anodizado y pueden causar estructuras ópticamente perturbadoras.
Características del revestimiento duro
- Dureza: 300 a 450 HV
- Espesor de capa: hasta 140 µm
- Capacidad de autocoloración del material
- Resistente al desgaste - similar al cromo duro
- Resistente a la corrosión contra las influencias climáticas y a una multitud de productos químicos
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