Son rodillos en acero, particularmente rápidos y robustos, que giran sobre rodamientos radiales rígidos de lubricación permanente.
El tubo está abombado por las extremidades, garantizando un acoplamiento perfecto con las bases del rodamiento.
El eje está brocado y roscado con tornillos: con este tipo de montaje los transportadores se vuelven más rígidos y robustos.
La forma especial de los cabezales, el cuidado de los acoplamientos y el tipo de rodamientos empleados convierten estos rodillos en rodillos funcionales también en la aplicación de rodillos mecanizados y por cinta en los transportes industriales.
El uso normalmente está permitido con temperaturas ambientas de -20°C a +100°C.