La marcha rectilínea de la banda puede quedar comprometida por el tipo de material que transporta, especialmente cuando éste es pegajoso y por tanto se adhiere fácilmente a la superficie de la banda.
En este caso, el material se deposita también en los rodillos de retorno que sostienen la banda, determinando en el propio rodillo una incrustación irregular.
Se origina no sólo un desgaste de la banda, sino una acción que la fuerza a salir de su configuración normal rectilínea.
Los rodillos de retorno con anillos contribuyen en buena parte a eliminar las incrustaciones que se forman en la superficie de la banda.
Los anillos acabado en punta, montados distanciados, en la parte central del rodillo, tienen por objeto quitar las incrustaciones que se encuentran sobre todo en el centro de la banda, mientras que los anillos planos, montados en paquete en los extremos sostienen y protegen la banda por los lados, incluso en caso de desplazamientos laterales limitados.
Los rodillos de retorno con anillos no se deben utilizar como tensores de banda.
Los anillos de goma pueden funcionar en temperaturas que oscilan entre -20 a +80 ° C.