Los sistemas urbanos de metro ligero/Tramline son un reto en condiciones meteorológicas invernales severas. Los desvíos son sensibles a la nieve y el hielo. No sólo cuando está nevando, sino mucho tiempo después de que haya dejado de nevar. Coches, quitanieves, bicicletas y peatones mueven la nieve y la empujan de nuevo hacia los desvíos empotrados. Esto exige un sistema de calefacción puntual que se adapte a estos retos. Un sistema que no se limite a calentar 24 horas al día, 7 días a la semana, sino que ahorre energía sin comprometer la regularidad del tráfico.
Ventajas
Garantiza un funcionamiento ferroviario fluido al mantener los desvíos limpios de nieve y hielo, minimizando los retrasos y las interrupciones incluso en condiciones invernales severas, manteniendo la fluidez del tráfico y la fiabilidad del servicio.
Optimiza el consumo de energía activando el sistema de calefacción sólo cuando es necesario, evitando la calefacción 24/7, y reduciendo los costes energéticos totales sin comprometer la funcionalidad de los desvíos.
Se adapta a la acumulación de nieve y hielo provocada no sólo por las nevadas, sino también por coches, quitanieves, bicicletas y peatones, manteniendo los desvíos despejados en condiciones invernales dinámicas y difíciles.
Mejora la seguridad y la fiabilidad garantizando el funcionamiento de los desvíos en todas las condiciones meteorológicas, reduciendo el riesgo de accidentes y manteniendo un servicio de metro ligero o tranvía constante e ininterrumpido.
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