Los microcables monofilares y multifilares pueden manipularse en diferentes configuraciones de cable. Los filamentos se forman retorciendo y envolviendo múltiples hilos de un solo extremo o hilos o cables multifilares previamente unidos para formar una sola entidad.
Los hilos individuales que componen el cable multifilar pueden estar desnudos o revestidos individualmente antes del cableado. El cable multifilar global también puede recubrirse con un polímero o PTFE después de la operación de cableado. La gama de diámetros de los cables simples es de 0,018 mm a 0,25 mm (0,0007 a 0,010 pulgadas).
Los cables trenzados ofrecen una solución más flexible y versátil que los cables de un solo extremo, ya que los tramos pueden deformarse y moverse de forma independiente con respecto al medio en bruto y se pueden incorporar al cable diferentes metales base o aleaciones. La flexibilidad en la configuración puede permitir configuraciones de cable como bobinas y otras formas de cable que no son posibles con un cable simple equivalente. Aparte de las soluciones basadas en bobinas, como las aplicaciones de telemetría e inducción, los cables trenzados pueden utilizarse en termopares y como cables de tierra.
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