Los sistemas de filtros de banda son muy versátiles y se utilizan en la industria química, en la farmacia, en la industria alimentaria y en la ingeniería medioambiental. Además, son ideales para separar los sólidos de los líquidos en el proceso de fabricación de pinturas y pigmentos, en la industria mineral, así como en la minería y la metalurgia. Los medios filtrantes son bandas filtrantes continuas de diferentes tejidos de plástico/acero inoxidable o telas no tejidas filtrantes en forma de productos enrollados. El medio filtrante puede disponerse horizontalmente,
inclinado o semicircular. Los filtros de banda en diseños básicos funcionan con la gravedad. Las versiones más complejas también pueden trabajar con sobrepresión o presión/vacío reducido. Hay filtros de banda muy pequeños con superficies filtrantes de menos de un metro cuadrado, así como variantes con más de 250 m². Los mejores rendimientos de filtración se consiguen en aplicaciones con un contenido de sólidos del 3 al 40 % con tamaños de partícula entre 1 y 100 µm. A continuación se ofrece un breve resumen de las diferentes variantes con recomendaciones de vellón filtrante y tejido no tejido filtrante.
Los filtros de banda por gravedad son la versión más sencilla y económica de los sistemas de filtración por banda utilizados industrialmente. Son fáciles de manejar y, debido a sus bajos requisitos mecánicos para los no tejidos, son flexibles en cuanto a su selección. A pesar de su función totalmente automatizada, son muy robustos y, debido a los bajos costes de adquisición y a la construcción de bajo mantenimiento, son rentables para muchas aplicaciones. Debido a que sólo se pueden formar pequeñas columnas de agua con baja presión, los no tejidos filtrantes no se utilizan de forma ideal. Debido a la gran necesidad de espacio, los recomendamos principalmente para aplicaciones con agua.
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