Las bolsas filtrantes permiten filtrar, desde el interior hacia el exterior, todo tipo de líquidos utilizados en las industrias petroquímica, alimentaria y automotriz, como lubricantes, disolventes, lacas, barnices, aceites comestibles, vino, etc. Ofrecen una gran capacidad de retención a bajo coste. Admiten una presión diferencial máxima de 0,9 bar.
Se utilizan en todo el mundo y se instalan en carcasas de filtros de acero inoxidable, de uno o varios elementos. Para ser compatibles con los diferentes equipos, cumplen las principales normas dimensionales.