Perfiladora de conductos de ventilación SZP series
de taller

Perfiladora de conductos de ventilación - SZP series - SCHECHTL - de taller
Perfiladora de conductos de ventilación - SZP series - SCHECHTL - de taller
Perfiladora de conductos de ventilación - SZP series - SCHECHTL - de taller - imagen - 2
Perfiladora de conductos de ventilación - SZP series - SCHECHTL - de taller - imagen - 3
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Producto acabado
de conductos de ventilación
Otras características
de taller
Grosor de la chapa

1 mm, 1,5 mm, 2 mm
(0 in, 0,1 in, 0,1 in)

Longitud de trabajo

2.000 mm, 2.500 mm, 3.100 mm
(78,74 in, 98,43 in, 122,05 in)

Descripción

LA PERFILADORA PARA TRABAJOS DE VENTILACIÓN FLEXIBLE Y RENTABLE. LA SZP. La chapa utilizada para fabricar conductos de ventilación debe reforzarse para evitar vibraciones indeseadas. La perfiladora en Z ha demostrado ser la solución óptima en este caso. La perfiladora SZP permite reforzar de forma sencilla y racional chapas de anchuras comprendidas entre 2000 mm y un máximo de 3000 mm. Un motorreductor silencioso acciona los rodillos de perfilado inferiores y garantiza una elevada velocidad de paso de 20 m/min. Ventajas Extra largo y extremadamente resistente en la técnica de ventilación Perfilado rectilíneo de formatos sin distorsión Altura de perfilado uniforme en toda la anchura de trabajo Alta velocidad de paso de 20 m/min. Práctico: El plegado puede realizarse incluso después del perfilado SZP 200 La perfiladora SZP 200 tiene una longitud de trabajo de 2000 mm. Se pueden procesar sin problemas chapas de acero de hasta 1,50 mm. SZP 250 La perfiladora SZP 250 tiene una longitud de trabajo de 2500 mm. Pueden procesarse sin problemas chapas de acero de hasta 1,50 mm. SZP 310 La perfiladora SZP 310 tiene una longitud extra de 3100 mm. Puede procesar sin problemas chapas de acero de hasta 1,50 mm.

---

VÍDEO

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de SCHECHTL
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.