Una antena direccional concentra su densidad de radiación en una dirección concreta. Debido a su directividad, los transmisores interferentes situados fuera de los lóbulos primario o secundario quedan silenciados, y la antena aumenta su alcance en la dirección del haz. En consecuencia, la antena irradia en una sola dirección, con un ángulo de apertura de, por ejemplo, 80°.
Ganancia de la antena: La ganancia de una antena representa la amplificación de su energía de transmisión. Esta ganancia se consigue concentrando la energía de transmisión de la antena en dirección horizontal y/o vertical
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