Aplicación:
Los microinterruptores se emplean, por ejemplo, en tareas de control, regulación, ingeniería de precisión, en electrodomésticos y en vehículos a motor. Diseño y modo de operación: Un espacio requerido mínimo, una elevada capacidad de conmutación y un diseño robusto son algunas de las muchas ventajas de estos microinterruptores. Por su sistema de montaje internacional, dimensiones y diversidad de métodos de conexión, esos interruptores son de aplicación universal. Están disponibles con acción rápida o lenta. Gran variedad de accionadores. Clase de protección IP 30 o 40. Existen versiones con cubiertas "a prueba de dedos". Los dispositivos se presentan ordenados por tamaño, de menor a mayor.