Las cajas para agua y refrescos de Schoeller Allibert destacan entre la multitud. Si quiere que sus productos destaquen entre la multitud, una caja bien diseñada es una herramienta comercial que no puede permitirse ignorar. Presta un apoyo vital a sus esfuerzos de marketing y marca y mejora su negocio en todos los eslabones de la cadena de valor:
- Un aspecto único diferencia su refresco de los de la competencia
- Un diseño distintivo añade impacto a las estanterías del minorista
- Un color o una forma especiales ayudan a los consumidores a identificar sus productos favoritos para la compra
Con características ergonómicas que las hacen fáciles y cómodas de llevar a casa, las buenas cajas de refrescos también mejoran la experiencia del usuario y, por tanto, ayudan a generar fidelidad a la marca. Y no olvidemos que las botellas no pueden viajar sueltas. Hay que organizarlas sistemáticamente en cajas y soportes que las protejan de las roturas, permitan apilarlas y faciliten todo tipo de pasos logísticos y de transporte, desde el traslado en cinta transportadora hasta la colocación ocasional en el maletero del coche del cliente.
Los miembros básicos de las familias de cajas son las cajas de 20 x 0,5 L, 24 x 0,33 L y 24 x 0,25L. Además, existen las unidades de envasado pequeñas de 11 x 0,5 L y 12 x 0,33 L. Las cajas más pequeñas son especialmente adecuadas para aquellos mercados en los que se acaba de lanzar un producto. Hasta que los consumidores adquieren confianza y les gusta el producto, tienden a comprar cantidades más pequeñas. En cambio, los mercados consolidados pueden llevar con confianza las cajas más grandes. Los hábitos de consumo también varían según los grupos de edad, el tamaño de los hogares y los países.
Beneficios
Exposición total: gran visibilidad del contenido
Asas de láminas: gran comodidad de transporte
---