La introducción de polvos en un proceso fluido es una de las tareas de mezclado más difíciles con las que se puede encontrar. La incorporación de polvos directamente en una corriente líquida puede acelerar el proceso, mejorar la calidad del producto y, al mismo tiempo, aumentar la seguridad del operario.
Los mezcladores en línea tradicionales están diseñados para trabajar con tolvas de alimentación de ingredientes secos cargados, en las que la velocidad de inducción del polvo depende tanto del comportamiento del flujo de polvo como de las características del flujo de líquido (flujo y viscosidad). Ideales para el funcionamiento por lotes, estos mezcladores no impresionan cuando se implementan en una operación verdaderamente continua. El funcionamiento continuo es problemático, ya que el polvo se atasca en el punto de encuentro con el flujo de líquido y las tasas de arrastre de aire son elevadas.
En el sistema de mezclado Scott Turbon CDM (Continuous Dispersion Mixer), los ingredientes en polvo se añaden a un ritmo controlado desde un alimentador volumétrico o de pérdida de peso (LIW). Los ingredientes secos se mezclan con un flujo de alimentación de líquido medido en un dispositivo de interfaz polvo-líquido y se introducen inmediatamente en el mezclador de alto cizallamiento. El diseño único de la interfaz polvo-líquido elimina el taponamiento y minimiza la entrada de aire en el proceso. El mezclador de alto cizallamiento, con un diseño de rotor y estator de autobombeo, descarga una mezcla uniforme y sin aglomerados
La dosificación de los flujos de alimentación de polvo y líquido permite un control preciso de las concentraciones de descarga, lo que permite un verdadero procesamiento continuo.
Beneficios
Productividad
- La automatización de un proceso en línea reduce la mano de obra del operario, elimina los errores de éste y aumenta considerablemente la productividad
---