Los hornos CVI (Infiltración Química de Vapor) son soluciones especiales utilizadas en el proceso CVI, que es una técnica para producir materiales de carbono, como el grafito, saturándolos con carbono procedente de la fase gaseosa. Están diseñados para permitir la deposición controlada de capas de carbono en materiales porosos.
Los equipos de IVC constan de un reactor o cámara de reacción en la que se controlan los parámetros químicos y de temperatura para depositar capas de carbono sobre un sustrato.
La IVC es un proceso en el que el material de carbono (normalmente en forma de estructura porosa) se satura o impregna con materiales de carbono en fase gaseosa. El proceso CVI utiliza gases carbonosos como el metano o el acetileno, que reaccionan en el reactor para formar depósitos de carbono en la superficie del sustrato.
La tecnología CVI se utiliza en la producción de discos de freno de carbono para coches de alto rendimiento, deportivos, eléctricos y de lujo. En el caso de la producción de discos de freno, el proceso permite crear una estructura con una resistencia excepcional y un peso reducido, lo que es crucial para un frenado eficaz. Gracias a la gestión precisa de este proceso, los discos de freno fabricados con CVI tienen una excelente resistencia a las altas temperaturas, un desgaste mínimo y excelentes propiedades de fricción, lo que garantiza un frenado seguro y eficaz del vehículo.
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