Una cabina de pintura y secado es aquella en la que el vehículo se pinta mediante una pistola de pulverización con un canal de aire que funciona a baja presión y a la que sigue el secado.
Aire procedente del exterior de la instalación a través del sistema de filtros de techo.
Partículas de pintura retenidas por los filtros de parada de pintura y descompuestas del aire. La cabina de pintura está equipada con un quemador diésel o de gasóleo y grupos motoventiladores. Delante de la entrada a la estructura se ejecuta una rampa de entrada, un sótano metálico u obras de excavación, y se instala en la parte superior de la instalación una conexión de canal a las unidades de circulación de aire.
Las paredes laterales son de chapa galvanizada de 1 mm, con aislamiento de lana de vidrio de 60 mm. Con el fin de proporcionar una visión ergonómica y una mayor vida útil, la superficie exterior de los paneles está pintada con pintura en polvo estática importada. Nuestros productos disponen de un sistema de iluminación diseñado para optimizar el control del color durante la fase de pintado.
En la cabina de pintura hay un sistema de suspensión con raíles que cuelgan del techo, lo que permite pintar las piezas junto al automóvil. El techo es la sección que garantiza el flujo homogéneo del aire procedente del intercambiador de calor, a través del plenum y los filtros.
El techo está formado por paneles de chapa con un soporte aislante especial y, para limpiar el aire suministrado a la cabina, debajo del techo se coloca un elemento filtrante de material especial no inflamable, de alto rendimiento y larga duración. Hay una puerta de 4 hojas en la parte delantera, y un sistema de puerta de entrada y salida para los operadores. Los elementos de las puertas tienen mirillas hechas de cristales de seguridad. El grosor de las puertas es de 55 mm y están aisladas con lana de vidrio de 55 mm. Todas las ventanas incluyen cristales.
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