Bajas emisiones, duración adicional y protección mejorada
Con independencia de que un motor se utilice con calor, frío, cuestas, polvo o fango o durante periodos prolongados, debe saber que el aceite lo protegerá en todos los casos.
La protección activada de los aceites Shell Rimula para motores diésel de uso intenso actúa sin descanso en tres áreas críticas:
Control de los ácidos: el uso de aditivos comprobados ayuda a proteger frente a la corrosión causada por los ácidos formados en la combustión.
Control de los depósitos: contribuye a mantener limpio el motor para obtener un rendimiento homogéneo y una larga vida útil.
Control del desgaste: mantiene separadas las superficies metálicas móviles del motor para prolongar la vida del motor.