Los caudalímetros calorimétricos SIKA de la serie VE se utilizan para controlar los caudales volumétricos. Las aplicaciones típicas son:
- protección contra el funcionamiento en seco de las bombas
- control de los circuitos de lubricación
- circuitos de refrigeración y calefacción
- control de fugas
El monitor de flujo se enrosca fácilmente en la línea de proceso mediante una rosca de conexión. Como la sonda de medición está disponible en dos longitudes diferentes, se cubre una amplia gama de tuberías con diversos diámetros nominales y grosores de pared.
En la versión compacta VES, el sensor de flujo y la electrónica de evaluación asociada forman una unidad. De este modo, el caudal puede controlarse directamente en el punto de medición.
El caudalímetro calorimétrico funciona según el principio de detección de la diferencia de temperatura. Hay dos sensores de temperatura dentro de la sonda de medición cilíndrica. Tienen un contacto óptimo de conducción de calor con el medio y al mismo tiempo un buen aislamiento térmico entre ellos. Uno de los sensores se calienta con una potencia constante, el otro no se calienta y asume así la temperatura del medio. Cuando el medio está parado, habrá una diferencia de temperatura constante entre los dos sensores.
El sensor calentado es enfriado por el medio que fluye. La diferencia de temperatura modificada entre los dos sensores depende de la velocidad del flujo y, por lo tanto, es un parámetro para controlar el flujo mínimo preseleccionado. Esta señal es alimentada por un comparador que controla la señal de salida de un transistor.
La señal de salida se ajusta al valor límite de caudal deseado mediante un potenciómetro. Si este valor está por debajo, la señal de salida del transistor se activa. Una cadena de LEDs de 6 dígitos indica la proximidad del punto de alarma ajustado.
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