El rugido de los aviones, el ruido del viento en el interior de un coche, el zumbido de un ventilador o el de una turbina eólica: todos estos ruidos, a menudo molestos, se deben al flujo de aire alrededor de las estructuras. Las exigencias de los clientes y las normativas legales requieren un control cuidadoso y una minimización del ruido.
Retos del sector resueltos por la simulación aeroacústica
En la industria del automóvil, el ruido es una de las principales quejas de conductores y pasajeros. Se dedica un esfuerzo considerable a minimizar el ruido procedente de todas las fuentes, incluidos el invernadero, los bajos y la calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC). En el sector aeroespacial, los límites comunitarios de ruido impuestos en torno a los aeropuertos significan que incluso una reducción de unos pocos decibelios puede ofrecer una ventaja competitiva clave. Del mismo modo, el ruido producido por las turbinas eólicas es clave para la aceptación de la comunidad y el permiso de planificación.
La simulación de fluidos permite modelizar el flujo de aire alrededor de las estructuras y el ruido producido. Los usuarios pueden examinar el espectro completo del ruido o escuchar una réplica del sonido real e identificar la contribución de las distintas partes de la estructura. Los posibles problemas de ruido pueden detectarse y resolverse en una fase temprana del diseño, lo que ahorra tiempo y dinero. Se puede considerar una amplia gama de escenarios reales, incluidos los que no se podrían probar fácilmente en el túnel de viento o en una pista de pruebas.
Soluciones de simulación aeroacústica
La marca SIMULIA de Dassault Systèmes ofrece una gama de potentes herramientas de simulación de fluidos capaces de abordar una amplia variedad de escenarios y retos aeroacústicos, entre ellos:
Ruido del invernadero y los bajos del vehículo
Golpes en ventanas y techos solares
Ruido comunitario y de paso
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