El golpeador neumático se emplea para mercancías a granel, propensas a obstrucciones en su circulación, es decir, materiales que forman puentes, pozos y restos, en estos casos en los que no resultan eficaces los sacudidores y vibradores de elevado número de revoluciones y con vibraciones senoidales. La eficacia del golpeador se puede comparar con el desacreditado "martillo de silo", sin que las salidas abolladas del silo dificulten adicionalmente la circulación del material.
Para saber si un golpeador neumático es eficaz, se aplica la siguiente regla:
Si el producto se puede poner en circulación con un martillo de mano, entonces también resulta eficaz el golpeador neumático.
El golpeador neumático produce una percusión elástica ideal que se indica como energía de
golpe E = m v2/2 e impulso J = m v. Al contrario de los vibradores, no existe una fuerza de
percusión ni un desequilibrio.
El golpeador neumático alcanza su máxima eficacia si el golpe se transmite a la pared del silo
sin amortiguar. Es decir que no tiene sentido amortiguar el golpe para disminuir el ruido, ya
que entonces se reduce también el efecto del golpeador. Por consiguiente, el ruido producido
debe ser reducido únicamente por medio de un amortiguamiento de sonido.