La protección fiable de la mayoría de los emplazamientos implica que un oficial de seguridad está realizando patrullas a pie en locales seguros. Las patrullas deben realizarse con regularidad, y cuanto más tiempo se vigilen los locales, más difícil será para un intruso cometer actos ilícitos. La mera presencia de un oficial de seguridad en la zona restringida, y no sólo "de servicio" en una caseta de vigilancia, advierte a los intrusos ilegales. Sin embargo, la patrulla a pie es a menudo un servicio costoso que depende de la profesionalidad y el compromiso del personal involucrado; por lo tanto, implica una inversión a largo plazo más costosa de salarios, beneficios y esfuerzos de gestión. Con el advenimiento de robots móviles autónomos diseñados para hacer frente a los retos del patrullaje y la protección, ahora es posible reducir los costes y mejorar la calidad de las patrullas de área restringida.
Los robots de seguridad de las patrullas son capaces de desplazarse de forma autónoma a lo largo de las rutas de patrulla a pie. Gracias a un sistema de guiado automático integrado, el robot móvil es capaz de desviarse de forma independiente de los obstáculos y elegir la ruta óptima a seguir. El sistema de vigilancia instalado en el robot transmite imágenes de su entorno a la caseta de vigilancia o directamente a la pastilla de un oficial de patrulla a pie.
El robot de patrulla es virtualmente silencioso mientras se mueve, ya que utiliza motores eléctricos y baterías modernas de alta capacidad y peso ligero que le dan suficiente energía para patrullar durante ocho horas. El robot está siempre presente en su recorrido de patrulla; a diferencia de los seres humanos, no necesita descansar, y no necesita ser supervisado con ningún sistema de rastreo de patrullas de guardias de seguridad.
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