Detector de choques G-FENCE 3000

integrado

G-FENCE es un sistema de detección de impactos para vallas perimetrales. G-FENCE detecta las vibraciones de la valla generadas por los intentos de intrusión al cortar, escalar o arrancar la valla. A continuación, el sistema transmite la información de alarma a través del Hub MAXIBUS UNIVERSAL. Para limitar la obra civil, G-FENCE funciona de forma autónoma gracias a la alimentación de los paneles solares y a las baterías integradas en cada unidad de control. Única en el mercado, la innovación de G-FENCE permite asegurar un perímetro de 3200 m x 4, garantizando un tiempo de respuesta de alarma de 1 segundo y una localización precisa de la intrusión con una precisión de 3 m. El ajuste de la detección es muy sencillo. Se utiliza una aplicación de software de mapeo para localizar la zonificación superponiéndola a un plano o imagen del sitio. El mantenimiento se facilita ya que el producto es fácil de conectar. Con sus 3200 m de detección por sistema, G-FENCE es ideal para asegurar perímetros largos. Compatible con todas las vallas "malladas", el cable detector y su equipo se instalan fácilmente en el soporte y se pueden sustituir fácilmente si el cable se corta durante una agresión. Gracias a la autonomía del sistema, las operaciones de ingeniería civil también son limitadas, y el sistema puede utilizarse en cualquier configuración de sitio sensible: refinerías de petróleo, centrales nucleares, aeropuertos, etc., pero, sobre todo, en sitios donde no es posible disponer de una fuente de alimentación eléctrica en la valla perimetral. Con sus 3200 m de detección por sistema, G-FENCE es ideal para asegurar perímetros largos. Compatible con todas las vallas "malladas", el cable detector y su equipo se instalan fácilmente en el soporte y se pueden sustituir fácilmente si el cable se corta durante una agresión.