Detector de choques G-FENCE 600

para valla

FÁCIL INSTALACIÓN : Autocalibración, hasta 600 m de perímetro FIABILIDAD : Detección mediante análisis de vibraciones, sensibilidad y número de impactos SERVIDOR WEB INTEGRADO : Mantenimiento a distancia, registro con fecha y hora G- FENCE 600 y 600Z son sistemas de detección de impactos para vallas, diseñados para perímetros de 600 m como máximo. G-FENCE 600 y 600Z se componen de cables detectores conectados a una unidad de control; detectan las vibraciones causadas por una intrusión realizada al escalar, cortar o arrancar la valla. Durante una intrusión, estas vibraciones son detectadas por el sensor acelerómetro fijado en la valla y transmitidas a la unidad de control que analiza la información y genera una alarma si se alcanza el umbral de activación. Alimentada con 12Vdc, la unidad de gestión única puede instalarse en el interior o en el exterior del edificio. Así, gestiona 600 m de cable distribuidos en 2 direcciones de 300 m como máximo. Cada sección de 100 m de cable está equipada con 40 sensores, es decir, 1 sensor por panel y hasta 120 sensores por dirección de cable. Durante una intrusión, la información de alarma se transmite desde la central por medio de contactos secos. G-FENCE 600 y 600Z son adecuados para perímetros de 600 m como máximo, por ejemplo, en centros industriales, que requieren un alto nivel de seguridad y el correspondiente presupuesto. Para facilitar la instalación, la unidad de control de G-FENCE 600 y 600Z puede utilizarse a distancia desde el interior del edificio, donde se dispone de una fuente de alimentación de 12Vdc. De hecho, el sistema está diseñado para tolerar hasta 200 m de cable inerte entre la unidad de control y el cable del detector.