El sensor de oxígeno PO2-13 proporciona altos niveles de precisión, fiabilidad y linealidad en todo su rango de medición. El sensor de oxígeno se basa en el principio de la pila de combustible electroquímica galvánica y se fabrica internamente siguiendo un estricto procedimiento de calidad. Los sensores son autónomos y requieren un mantenimiento mínimo: no es necesario limpiar los electrodos ni añadir electrolito. Los sensores de precisión ofrecen un rendimiento, una precisión y una estabilidad excelentes, al tiempo que maximizan la vida útil prevista.
El sensor es capaz de medir oxígeno desde 1000 partes por millón hasta el 100%. Cuando se mide por encima del aire ambiente (20,9%), se recomienda un gas de span de oxígeno concentrado.
El PO2-13 utiliza nuestro electrolito KOH estándar. Este sensor está diseñado para un rendimiento óptimo en gases inertes como nitrógeno, argón, helio, hidrógeno, etc.
La salida y las dimensiones del PO2-13 están diseñadas para sustituir a los analizadores de la competencia. Basta con retirar el sensor de la competencia y sustituirlo por un sensor de SSO2.
Las distintas ventajas de rendimiento de los sensores SSO2 pueden atribuirse a pequeñas modificaciones en las dimensiones, las conexiones y el embalaje. Sin embargo, el principio de funcionamiento y los componentes básicos siguen siendo los mismos.
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