El carburo de tungsteno se desarrolló originalmente como una herramienta de corte porque es extremadamente duro; tiene una gran fuerza de compresión y es tres veces más rígido que el acero. Estas bolas contienen tungsteno y carbono a partes iguales con cobalto como aglomerante.
Beneficios
Se caracterizan por su elevada dureza, estabilidad dimensional, elevada resistencia al desgaste y capacidad para soportar niveles elevados de golpe e impacto. Aunque el cobalto puede corroerse en contacto con el agua, el efecto es puramente estético y no afecta al rendimiento general.
Usos
Se utilizan en tornillos de bola, válvulas de retención, medidores de caudal (por ejemplo, medidores de gas) instrumentos de calibración y verificación y en las puntas de bola de los bolígrafos.