La fuerza que se necesita para utilizar una trampilla depende también de la temperatura ambiente.
Cuando hace frío, puede suceder que no permanezca abierta de forma segura. Por el contrario, las temperaturas muy elevadas pueden complicar el cierre y, de este modo, exigir cierto esfuerzo para cerrar la trampilla.
La solución para neutralizar la influencia de la temperatura la ofrecen nuestros resortes de gas con amortiguador.
Los resortes de gas de Stabilus con amortiguador se combinan con un resorte mecánico interno o externo. De este modo, se ofrecen tanto las ventajas de los resortes de gas (control de velocidad, amortiguación final) como aquellas de los resortes mecánicos (baja dependencia de las condiciones térmicas). Así, la influencia de la temperatura en la fuerza de extensión se reduce notablemente, dado que la carga se distribuye entre el resorte de gas y el resorte helicoidal mecánico.
Gracias a esta combinación, se puede disminuir la fuerza de cierre a temperaturas normales y altas, sin aumentar la fuerza de apertura cuando hace frío (-30 °C).
Simplificación del uso de trampillas pesadas
Características excepcionales gracias al control de velocidad y a la amortiguación final
Montaje sencillo
Integración sencilla en el diseño de su producto gracias a su diseño compacto (en particular, con resorte interno)
Instalación oculta debajo del techo o en el sector de canalización del agua de lluvia de la cajuela (resorte cubierto)