El SMX.dms-a proporciona una señal de salida digital (bus CAN) y otra analógica y es extremadamente robusto.
El sensor cuenta con una homologación ECE para vehículos
Los sensores de deformación miden las flexiones, por ejemplo, de los brazos de acero, en varias direcciones. De este modo, se pueden registrar indirectamente fuerzas, pesos o vibraciones.
El sensor de deformación DMS, disponible hasta ahora, se ha revisado por completo y ahora está disponible en una versión optimizada. El nuevo hardware desarrollado permite una menor altura de la carcasa. Los puntos de montaje son idénticos a los del producto predecesor, lo que permite una transición sin problemas en las aplicaciones ya existentes. Al igual que antes, se dispone de una salida analógica y otra digital. Además, es compatible con la cadena de herramientas de STW openSYDE, que permite una fácil integración en sistemas ya existentes y se utiliza para la puesta en marcha de los sensores.
Los sensores de deformación convencionales son difíciles de instalar y poner en funcionamiento. Gracias a su tecnología de conexión optimizada, la instalación del DMS puede integrarse muy bien en el proceso de producción de, por ejemplo, máquinas móviles. El sensor está pensado para el montaje directo o puede suministrarse premontado con una placa de soporte opcional.
En caso de mantenimiento, el sensor puede sustituirse fácilmente in situ. Una vez adoptados los datos de configuración, el nuevo sensor puede ponerse en funcionamiento sin necesidad de una nueva alineación, por lo que el sistema vuelve a estar listo para funcionar en muy poco tiempo.
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