El DTC 300 es un medidor de flujo de calor protegido que mide la conductividad térmica a temperatura ambiente según la norma ASTM E1530.
Emplea un módulo calorimétrico, ubicado en el estante inferior, para la medición y un horno lateral protegido para prevenir pérdidas de calor en los bordes. La resistencia de contacto se minimiza mediante la aplicación de una carga neumática al estante de pruebas y el uso de un compuesto de interfaz con conducción térmica.
El DTC 300, un instrumento muy versátil, cubre un rango muy amplio de conductividad con tres módulos de estantes diferentes que el usuario puede intercambiar con facilidad. Las pruebas se pueden realizar a entre -20 °C y 300 °C. El tamaño de muestra típico es de 50 mm (2 pulg). Debido a su flexibilidad y rango analítico expandido, el DTC 300 es ideal para los laboratorios de investigación.