Abrasímetro 820

Abrasímetro - 820 - Taber Industries
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Descripción

El medidor de abrasión por caída de arena - Modelo 820 es un aparato muy utilizado para medir la resistencia a la abrasión de pinturas, lacas y otros revestimientos orgánicos. La abrasión se produce cuando las partículas abrasivas caen a través de un tubo guía e inciden en la muestra de ensayo, hasta que el sustrato se hace visible. Descripción Basado en un diseño descrito en ASTM D 968 y otras normas de ensayo reconocidas internacionalmente, el ensayo de abrasión con caída de arena consiste en un depósito de arena de 8" de diámetro que incluye un embudo cónico de 60°. Las partículas abrasivas normalizadas colocadas en el depósito se liberan a un tubo guía mediante una llave de compuerta de flujo abrasivo. La guía es un tubo recto de diámetro liso de 36" que contiene las partículas abrasivas a medida que caen. Las muestras se fijan bajo el tubo guía en un ángulo de 45° en un receptáculo que incluye una abertura en la parte inferior que permite recoger las partículas abrasivas en un recipiente. Una base robusta y un sistema de soporte mantienen el aparato en posición vertical. Abrasivos Aunque se ha utilizado una gran variedad de partículas abrasivas, la arena de sílice y diversos grados de carburo de silicio siguen siendo los más populares. Para garantizar resultados reproducibles, los abrasivos deben clasificarse según un tamaño de tamiz determinado. Nota: La arena de sílice se caracteriza típicamente por la redondez de sus granos y produce una velocidad de abrasión más lenta en los revestimientos orgánicos. Se ha observado que para un espesor de película seca de 3 mil, muchos de los revestimientos más antiguos requerirían de 20 a 200 litros de arena de sílice para conseguir un fallo. Los revestimientos más duraderos de hoy en día pueden requerir hasta 600 litros o más de arena para desgastarse.

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Catálogos

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.