La litteratura sobre los galvanizados en frío es particularmente densa. Fabricante o distribuidor, cada uno va de argumentos que se revelan la mayoría de las veces comerciales.
Sobre el plano económico, la gran mayoría de estos aerosoles estan acondicionados con un gas licuado butano propano. A parte la peligrosidad de este gas extremadamente inflamable con -58°C de punto inflamación y además, fuertemente explosivo, el contenido en principio activo galvanizante es muy débil, del orden de 20 a 30%. De ello resulta un precio de coste bajo por tanto un precio de venta bajo, pero también la consecuencia de no poder tratar solamente una superficie débil. El precio es sólo aparente.
Los fabricantes se comprometen poco a este título, los más serios anuncian un poder cubriente de 1,2 m2 a 1,8 m2. Basta con pesar un aerosol antes de utilización. La primera función de un galvanizando en frío es proteger de la corrosión. Existe un método normalizado para someter a una prueba las realizaciones de un producto de protección anti corrosión; son descritas en las normas ISO 9227 y ISO 4623-3.
Pocos fabricantes se comprometen sobre las realizaciones de sus productos, considerando que los usuarios necesitan la mayoría del tiempo los galvanizantes para operaciones de retoques; los profesionales llaman por otra parte esto, el make-up. Ninguno justifica tampoco estos resultados, por las actas de ensayos realizadas por laboratorios certificados.
Nuestros valores no son los mismos.
Propulsor ininflamable 3 % (procedido acondicionamiento patentado) producto activo 97 %, el poder cubriente 10 m2 por aerosol, peso neto 522 gramos, apreciada a la prueba niebla salina ISO 9227 : 2808 horas.