Las cabinas de flujo laminar vertical de Telstar ofrecen altos niveles de protección del operador (OEL <100 mg/m3) frente a las partículas contaminantes transportadas por el aire potencialmente nocivas que se generan durante las operaciones de manipulación de polvos tales como muestreos, cargas o pesadas, a la vez que protegen el producto (Clase ISO 5) de la contaminación del área circundante y crean una zona de proceso limpia y segura para el operador minimizando el riesgo de contaminación cruzada con otros productos o procesos.
El funcionamiento de las cabinas de flujo laminar vertical se basa en el principio de flujo de aire recirculatorio. Se suministra un flujo de aire laminar limpio desde el techo, que elimina cualquier nube de polvos que se haya podido generar durante la operación de procesado y retira cualquier partícula en suspensión que pueda haber en la zona de respiración del operador (OEL <100 mg/m3). Las rejillas de retorno de aire situadas en la base de la pared trasera capturan los contaminantes transportados por el aire que se hayan generado. El flujo de aire de expulsión pasa entonces por una serie de etapas de filtrado antes de volver a entrar en la cabina a través del plenum del techo. Se extrae de la cabina una pequeña cantidad de aire a través del puerto de expulsión de purga para mantener una presión negativa en el espacio de trabajo. El hecho de que la cabina trabaje con un flujo de aire neto de entrada asegura que la contaminación transportada por el aire no pueda escapar al ambiente exterior, lo que se suma a las ventajas de este efectivo sistema de contención.