Cortadora rebobinadora para la industria del automóvil TSA 1312/ISS
para la industriasemiautomática

Cortadora rebobinadora para la industria del automóvil - TSA 1312/ISS - TEMAC - para la industria / semiautomática
Cortadora rebobinadora para la industria del automóvil - TSA 1312/ISS - TEMAC - para la industria / semiautomática
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Sector
para la industria del automóvil, para la industria, semiautomática
Anchura de trabajo

1.600 mm, 2.000 mm, 2.300 mm
(63 in, 79 in, 91 in)

Descripción

La serie TSA se ha creado para el sector del automóvil y el procesamiento de material aislante y filtrante de TNT. Únicas en su genero, las cortadoras de la serie TSA pueden desenrollar carretes con luz de más de 2 metros y diámetros de hasta 1300 mm, y cortar y rebobinar bandas estrechas hasta un diámetro máximo de 1200 mm. Carro de desenrollado independiente de tipo sin eje «shaftless» Sistema motorizado para la apertura de las bandas rebobinadas Empujador lateral (expulsor) motorizado gestionado por inversor full digital control techniques, adecuado para ayudar en la descarga automática de las bobinas trabajadas. Cuna de descarga Todas las funciones de la máquina se gestionan a través de una gran pantalla LCD a color de tipo «Pantalla táctil». Inversores vectoriales digitales que controlan todos los motores asíncronos de la máquina. La unidad informática almacena los parámetros de procesamiento, creando menús programables que el operador puede recuperar fácilmente. Una red de comunicación en serie de alta velocidad gestiona todas las unidades hardware como PLC, «Pantalla Táctil», PC e inversor para un control remoto total capaz de garantizar un intercambio de datos con el sistema de gestión del cliente (INDUSTRY 4.0 aprobado)

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de TEMAC
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.