Los imanes permanentes se han vuelto indispensables en el mundo tecnológico actual. La gran variedad de materiales magnéticos y sus múltiples características han consolidado a los imanes permanentes como elementos importantes en innumerables campos de aplicación. Además de los materiales probados ferrita y AlNiCo, los imanes modernos también se fabrican con materiales de tierras raras como neodimio-hierro-boro y samario-cobalto. Incluso los imanes más pequeños fabricados con estos materiales ofrecen una gran fuerza magnética y satisfacen así la creciente demanda de imanes más pequeños y potentes.
Los imanes permanentes también desempeñan un papel clave en el creciente campo de la tecnología de automatización, donde es esencial continuar con el desarrollo de accionamientos, actuadores y sensores. Un salto especial en la dirección de las tecnologías del futuro fue el descubrimiento de los nuevos materiales samario-cobalto y neodimio-hierro-boro.
El neodimio-hierro-boro (NdFeB) es un material compuesto por el metal de tierras raras neodimio (Nd), hierro (Fe) y boro (B). Los imanes de neodimio-hierro-boro suelen denominarse simplemente imanes de neodimio; poseen la mayor densidad energética de todos los materiales magnéticos y se utilizan en aplicaciones que requieren fuerzas extremas en el menor espacio posible.
Los imanes permanentes de neodimio suelen poder trabajarse para ajustarse a la geometría deseada, lo que permite producir pequeñas cantidades a precios razonables.
Cuando se utilizan en espacios abiertos, se recomienda aplicar revestimientos metálicos o no metálicos a los imanes de NdFeB para evitar la corrosión y utilizarlos a temperaturas más altas, de hasta 200 °C (392 °F).
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