Patentado en 1923, el collarín autoblocante sigue siendo el sistema de bloqueo más conocido de Timken para facilitar el montaje de rodamientos con anillo interior ancho. El collarín autoblocante elimina la necesidad de utilizar contratuercas, arandelas, hombros, manguitos y adaptadores.
Los collarines autoblocantes son las unidades con soporte que se instalan con mayor facilidad y se comercializan con variaciones de anchura interior y del eje para distintas aplicaciones agrícolas e industriales.
El collarín de bloqueo incluye una escotadura escariada con una posición deliberadamente excéntrica con respecto al diámetro interior del collarín. Al realizar el montaje sobre el eje, la escotadura excéntrica se engrana con la leva excéntrica de uno de los anillos interiores del rodamiento. De este modo, el collarín se engancha a la leva interior del rodamiento. Este conjunto retiene firmemente el eje con una acción de ligadura que se fortalece con el uso. No se requiere ningún tipo de ajuste. Los pernos de fijación del collarín proporcionan bloqueo adicional.
Atributos de diseño
La unidad dispone de inserciones de anchura ampliada, que se pueden instalar en lugares donde el espacio sea limitado.
El retén de caucho tiene un refuerzo fueraborda para protegerlo.
El anillo interior del rodamiento dispone de un perfil especial resistente a la inversión del reborde del retén.
Aplicaciones
Cintas transportadoras
Maquinaria de empaquetado
Equipo industrial general
Ventiladores y sopladores
Equipos de construcción
Industria de alimentación y bebidas