Su misión es eliminar los sólidos que arrastra el agua, con el fin de evitar atasques y problemas mecánicos en las instalaciones.
Son equipos con escaso servicio de mantenimiento y su funcionamiento es continuo, sin necesidad de corriente eléctrica.
En aguas urbanas permiten sustituir en muchos casos decantadores primarios, proporcionando la eliminación de arenas gruesas y hasta porcentajes del 30% de grasas y sobrantes de los efluentes. Se utilizan luces de paso 0.50 a 0.15 milímetros.