Las imperfecciones o problemas encontrados durante las inspecciones de recubrimientos normalmente requieren la atención de segundas o terceras personas tras haber sido encontrados: una segunda opinión por parte del proveedor de recubrimientos, testigos de contrapartes o simplemente ser atendidas por un equipo de reparación. En cualquier caso, es importante que las zonas defectuosas encontradas sean fácilmente identificables a posteriori, especialmente si el inspector original no está presente.
Las estructuras de gran tamaño tales como barcos, puentes y otras construcciones metálicas, o bien áreas pobremente iluminadas como interiores de tanques, pueden resultar problemáticas: ¿cómo describiría usted la localización exacta de un número de pequeños poros difícilmente visibles (o directamente invisibles sin la ayuda de herramientas), en la base de un tanque de 5000 metros cuadrados?
Para tener un testigo visual normalmente se toman fotografías de los problemas encontrados. Al incluir la Etiqueta CDI de TQC en la fotografía se identifican inmediatamente las dimensiones de los defectos, y el área de la etiqueta para anotaciones permite añadir información adicional a la fotografía.
En un ambiente de producción en serie las Etiquetas CDI pueden ser utilizadas para identificar partes que tienen que ser devueltas a la línea de producción o que han de ser desechadas.