La mejor prevención es llevar un estilo de vida saludable. Contribuimos así de forma decisiva a que nuestro cuerpo esté protegido frente a las enfermedades. Una vida saludable implica una alimentación equilibrada, suficiente movimiento, un buen descanso y, por supuesto, respirar aire limpio. Sin embargo, apenas nos preocupamos por la calidad del aire, mientras que sí prestamos atención a los aditivos de los alimentos que compramos o a los ejercicios de respiración al practicar yoga para así recargar las energías. El aire de los espacios interiores rara vez está limpio: el polen, las esporas alergénicas, los ácaros, las bacterias y los virus nos lo ponen complicado. Cuantas más de estas partículas respiremos, más sentiremos sus efectos sobre nuestro bienestar.
¿Qué alérgenos y sustancias nocivas filtra?
A menudo, el aire de los espacios interiores está más contaminado por sustancias nocivas que el del exterior. Quien vive en calles con mucho tráfico, inhala sin darse cuenta partículas de polvo fino que penetran en su casa a través de las puertas y las ventanas. Estas diminutas partículas acceden a nuestro organismo con cada inspiración, pero su efecto nocivo se despliega mucho tiempo después.
El AirgoClean® 110 E elimina hasta el 99,97 % de todas las sustancias nocivas de transmisión aérea presentes en el aire ambiental cuyo tamaño sea inferior a 0,3 micrómetros.
Bacterias y virus
Polvo doméstico
Polvo fino
Compuestos orgánicos volátiles
Esporas de moho
Polen
Ácaros del polvo
Escamas de animales
Olor a animales