Aire limpio en casa y en el trabajo
Pasamos hasta el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores y, dependiendo de nuestras costumbres de sueño y la edad, entre 6 y 12 horas al día en el dormitorio. Nuestras propias cuatro paredes son nuestro espacio protegido al que queremos retirarnos y sentirnos cómodos. Sin tener que temer los efectos del aire en nuestra salud. Razón suficiente para dar a la calidad del aire en casa la atención que merece con los purificadores de aire inteligentes AirgoClean® 170 E o 171 E y garantizar un aire limpio para respirar.
Un aire higiénicamente limpio es la piedra angular de nuestra salud. Sin embargo, la pureza del aire no es algo obvio.
Los alérgenos y las sustancias nocivas como las bacterias, los virus, el polvo fino, las esporas de moho, los ácaros del polvo, la caspa de los animales, los olores y los compuestos orgánicos volátiles contaminan el aire en el lugar en que habitamos y en el lugar de trabajo. Para empeorar las cosas, en muchos lugares incluso el aire exterior tiene una carga alta de polvo fino. Esas diminutas partículas con un diámetro inferior a 2,5 micrómetros (PM2,5) entran en los espacios interiores a través de las ventanas y las puertas y entran en el cuerpo humano a través de la respiración. Numerosos estudios demuestran que estas nanopartículas pueden provocar efectos adversos para la salud.