Los transductores de desplazamiento funcionan según el principio de medición del tiempo de funcionamiento entre dos puntos de una guía de ondas magnetoestrictivas. Un punto está determinado por un imán de posición móvil, cuya distancia del punto nulo corresponde a la sección a medir. El tiempo de funcionamiento de un impulso emitido es directamente proporcional a esta sección. La conversión a una señal de medición analógica tiene lugar en la electrónica posterior. La guía de onda está alojada en un tubo de acero inoxidable resistente a la presión o en un perfil extruido. En la parte posterior hay una carcasa de aluminio fundido a presión que contiene la electrónica en tecnología SMD. La conexión eléctrica se realiza a través de un conector circular. En la versión de varilla, el imán de posición está situado en un anillo, que se guía sobre la varilla sin contacto. En la versión de perfil, se encuentra en un deslizador, que está unido a la parte móvil de la máquina a través de una junta de bolas, o se mueve como un imán de posición elevable, sin desgaste, sobre el perfil.
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