La silicona se utiliza ampliamente en aplicaciones farmacéuticas por dos razones principales. La primera, y más importante, es la seguridad. La silicona no contiene plastificantes ni otros aditivos que puedan filtrarse en un producto farmacéutico y causar problemas toxicológicos. En segundo lugar, la silicona es muy flexible y resistente al desgarro, lo que la convierte en una buena opción para sellar fluidos en los procesos descendentes.
Para fabricar juntas de silicona existen dos opciones de sistemas de curado con siliconas, sin embargo, que producen materiales con características diferentes, cuyo impacto debe considerarse antes de la selección. Los materiales de silicona pueden curarse utilizando mecanismos de curado por radicales libres (peróxido) o por adición (platino).
Tanto las juntas de silicona curadas con platino como las curadas con peróxido pueden fabricarse de acuerdo con la Clase VI de la USP y otras especificaciones industriales, pero una junta curada con platino tiene una mayor pureza y una menor capacidad de lixiviación que la silicona curada con peróxido.
Silicona de platino Snap-On 1.5
CMD-1012 SILICONA DE PLATINO TRANS TIPO-II
CMD-1084 SILICONA DE PLATINO BLANCA
CMD-1012 MINI SILICONA PLATINO
Fuera de la galería
Haga clic en la foto de arriba para ver más detalles
Platino vs Peróxido
Las juntas curadas con peróxido contienen un pequeño residuo de 2,4 DCBA (ácido diclorobenzoico) como subproducto de la reacción de curado, las juntas curadas con platino no tienen residuos de 2,4 DCBA, su único subproducto es H2O. En algunos bioprocesos críticos, la pequeña cantidad de DCBA podría tener un impacto negativo en el medio que se fabrica. El valor relativo y el impacto de estas características deben evaluarse cuidadosamente al seleccionar el tipo de silicona para las aplicaciones de manipulación de fluidos.
---