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Riel conductor abierto
de cobrede potenciaa prueba de choques

riel conductor abierto
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Características

Material
de cobre
Características eléctricas
de potencia
Estructura
abierta
Nivel de protección
a prueba de choques
Aplicaciones
para puente grúa
Corriente primaria

Máx.: 2.360 A

Mín.: 220 A

Descripción

Carriles conductores Con la invención del primer carril conductor de cobre, Paul Vahle sentó las bases de nuestra historia de éxito, que dura ya más de 100 años. Hoy en día, nuestras barras colectoras de metal ligero o cobre macizo se utilizan allí donde es necesario suministrar energía a aplicaciones industriales móviles en entornos especialmente duros. Las barras colectoras abiertas VAHLE constan de una base de acero en forma de T recubierta de un perfil de cobre. La elevada resistencia mecánica resultante garantiza un contacto seguro y fiable con el colector de corriente. En caso de que el peso sea un factor relevante, también ofrecemos una variante de metal ligero. Para corrientes elevadas y especialmente en entornos húmedos, recomendamos el uso de nuestros acreditados raíles de cobre macizo. Por supuesto, podemos adaptar nuestras soluciones individualmente a cada diseño de vía. Por supuesto, son posibles las suspensiones variables y las vías curvas. Los raíles conductores resisten incluso las condiciones más duras, como las heladas o el calor extremo. Como los componentes de cobre apenas sufren desgaste, estos sistemas son especialmente duraderos y económicos. A pesar de su reducido peso, nuestros carriles conductores abiertos se caracterizan por una conductividad óptima, una elevada capacidad de carga y una robustez incomparable. Ya sea en el calor de las fábricas siderúrgicas, la humedad de los astilleros y puertos o el ambiente polvoriento de las coquerías y cementeras: nuestros productos proporcionan movimiento allí donde otros sistemas llegan a sus límites
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.